¿Qué tengo que hacer para vender mi propio vino?

Si tienes hectáreas de viñedo y tu sueño es vender tu propio vino, este post te interesa. Te contamos todo lo que debes saber antes de emprender la fascinante aventura de 'vender mi propio vino'.

El hecho de poder vender mi propio vino resulta la parte final de un largo proceso y también de una importante inversión. Por eso, antes de dar el paso, es importante que estudies bien la inversión necesaria para iniciar y construir una bodega, el tiempo que puede alargarse este proyecto y la rentabilidad que te proporcionará. Contar con un experto en el sector te permitirá poner los pies en el suelo y ver si es viable, o si realmente te interesa.

En nuestra ferretería online encontrarás todas las herramientas y utensilios que necesitas para la recolección de la vid, riego de la vid, poda y cuidado de la vid. Así como el equipo básico para la fermentación, análisis y almacenaje, y embotellado, etiquetado y almacenaje del vino.

Alquilar instalaciones para vender mi propio vino

Según los expertos, para desarrollar un viñedo, y hasta tener un buen rendimiento del mismo, pueden necesitarse un mínimo de cinco años. Después, se tendrá que esperar un año más para producir la primera cosecha y dos o tres años más para establecer un plan de marketing serio, que nos dé el empujón que necesitamos.

En algunos casos se decide empezar con una bodega en casa, en las que es posible elaborar una cantidad de entre 5.000 y 10.000 botellas por cosecha. El problema es que estas instalaciones no siempre son legales. Por lo que en estos casos desechamos la opción de poder vender mi propio vino, al menos de manera legal, y sin sanciones

Cuando se tiene asegurado el suministro de uva, con un viñedo en propiedad, una posible solución para poder vender mi propio vino es alquilar las instalaciones que debe tener una bodega que ya se encuentra en el mercado, con la idea de elaborar nuestro vino en ellas.

Esta opción tiene interesantes ventajas para las personas que desean hacer su propio vino:

• Entre otras cosas, se minimizan riesgos y costes. Ya que los trámites que se necesitan para legalizar una bodega, así como toda la maquinaria necesaria para hacer vino, son asumidos por una bodega que ya está operativa.

• De esta forma, la inversión que se hace para empezar a elaborar nuestro propio vino es muy inferior a la que supondría empezar de cero.

Vender mi propio vino: Cómo empezar en el sector

Si ya tienes las instalaciones de la bodega y la legalización necesaria, o bien has alquilado una bodega, el siguiente paso es dejarse asesorar por un enólogo experimentado.

Después habrá que contar con un plan comercial que te permita vender el producto resultante.

Dada la competencia, vender vino no es precisamente algo fácil, incluso si se tiene un buen plan de negocio. Es importante contar con vendedores profesionales, que representen la marca y consigan hacerse un hueco en negocios de hostelería, vinotecas, hoteles y supermercados.

Apostar por la exportación también es una opción, pero tampoco resulta algo sencillo.

Trámites necesarios para tener una bodega

Para vender tu propio vino deberás tener en regla todos los permisos y licencias necesarias para empezar en este negocio:

1. Licencia de apertura de las instalaciones

2. Inscripción en el registro de industrias agrarias en la Comunidad Autónoma

3. Autorización Sanitaria de funcionamiento

4. Inscripción en el registro de envasadores y embotelladores de vino

5. Cumplir con los requisitos de la Agencia Tributaria en materia de impuestos especiales

6. Darte de alta en el consejo regulador o la entidad de certificación

Comprar herramientas y productos para el viñedo y comercio de vino

En nuestra ferretería online encontrarás todas las herramientas y utensilios que necesitas para la recolección de la vid, riego de la vid, poda y cuidado de la vid. Así como el equipo básico para la fermentación, análisis y almacenaje, y embotellado, etiquetado y almacenaje del vino.