Gas o pellets, ¿cómo elegir el mejor combustible?

Con la ola de frío a la que nos enfrentamos estos días, probablemente estés barajando la idea de cambiar de combustible o instalar una nueva caldera. De esta decisión no sólo depende que podamos conseguir un hogar más confortable. También entran en juego otros factores como el ahorro energético o la adecuación del sistema de calefacción al tipo de vivienda. Por eso es tan importante saber cómo elegir el mejor combustible: Gas o pellets. Esa es la cuestión.

En Ferrelec, además de trabajar como distribuidores de primeras marcas de estufas de pellets y colaborar con los mejores profesionales e instaladores de estos equipos, contamos con servicio de venta de combustibles de gas y pellet en Granada.

Las ventajas del pellet como combustible

Aunque existen muchas opciones para calentar el hogar. Tradicionalmente los combustibles más empleados siempre han sido la leña y el gasoil. Pero ahora también entra en juego el pellet.

El pellet es un combustible totalmente renovable, fabricado con residuos fósiles. Por lo que al igual que la leña, nos encontramos ante un tipo de biomasa. Pero no ante una clase de biocombustible cualquiera. Sino al más económico y ecológico.

Este pequeño conglomerado de dos o tres centímetros está formado por serrín prensado y virutas de madera.

El pellet funciona como combustible de las estufas de pellets, unos equipos fáciles de usar, económicos, efectivos y cómodos de instalar y utilizar.

Los pellets se caracterizan por un poder calorífico muy elevado y una baja emisión de CO2. Por lo que se considera un combustible ecológico. Ya que además, ayuda a reducir la emisión de gases invernadero y la lluvia ácida.

Otras de sus ventajas son:

-Es un combustible fácil de almacenar y de transportar. Suele venderse en sacos de diferentes tamaños. Aunque el más habitual es el de 15 kg.

-Son más económicos que otros combustibles fósiles. Con el pellet puedes ahorrar entre un 30 y un 50% frente a otros sistemas de calefacción.

-No generan malos olores y son inocuos para la salud.

-No existe riesgo de explosión, por lo que son más seguros.

-El pellet fomenta la limpieza de los bosques y reduce el riesgo de incendio en estos.

Ventajas y desventajas del gas como combustible

El gas natural es un combustible de origen fósil formado por metano. Aunque en su composición encontramos también hidrocarburos como el etano, butano y propano. Así como trazas de otros hidrocarburos más pesados.

Como ventajas del gas natural, destacar su funcionalidad. Ya que este combustible puede utilizarse en multitud de aparatos. El gas natural sirve para generar calor en sistemas de calefacción, agua caliente a través de calentadores, o fuego para cocinas y hornos. Pero también para generar frío en instalaciones refrigeradoras.

Por otro lado, al igual que el pellet, el gas natural es un combustible con un alto poder calorífico, aunque con un precio que a largo plazo bastante menos económico. Además, al tratarse de un combustible fósil, hay que tener en cuenta que no es una energía 100% limpia ni sostenible.

¿Mejor gas o pellets?

Ante la duda de si apostar por gas o pellets, hay que tener en cuenta una serie de factores, además de todas las ventajas y desventajas mencionadas en cada caso.

Por ejemplo, a diferencia de las estufas de pellets, las calderas de gas natural requieren un arduo mantenimiento a final de año en manos de profesionales. Además, el gas es un combustible explosivo, por lo que debe manejarse con especial cuidado.

También habrá que valorar el tipo de vivienda que queremos calentar. Por ejemplo, las estufas de pellets son la opción ideal para casas de campo y segundas residencias, especialmente si se sitúan en zonas frías.

El gas butano se utiliza, normalmente, en lugares en los que no está instalada la canalización de gas natural. Además, se trata de un combustible más económico que la electricidad. Por lo que el uso de estufas de gas butano, generan un ahorro considerable respecto a los radiadores eléctricos.

Otro factor que hace que las estufas de pellets estén en auge es que su inversión inicial se amortiza en cuatro años o menos. Algo que se achaca directamente a que el pellet es un combustible más económico que el gas.