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Las estufas de gas siguen siendo uno de los métodos más queridos para calentar el hogar, ya que permiten tener un gasto más controlado que los radiadores eléctricos. No obstante, su elección puede complicarse dada la cantidad de modelos de estufas que encontramos en el mercado. Por eso hemos elaborado esta guía básica para saber cómo elegir la estufa de gas.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar una estufa de gas?
- Las estufas de gas generan calor gracias a la combustión de gas en un quemador. Su gran atractivo es que son muy asequibles y calientan el ambiente más rápido que las estufas eléctricas.
- El factor determinante a la hora de comprar una estufa de gas es el tamaño de la estancia donde quieras colocarlo. Según el tamaño deberás escoger una estufa con más o menos potencia. En cualquier caso, es fundamental que se trate de un lugar con una buena ventilación.
- Los modelos que van de los 900 W a los 1.800 W están pensados para estancias pequeñas.
- De 1.800 a 2.500 W para habitaciones medianas
- Para estancias grandes, lo ideal es escoger un modelo con más de 2.500 W.
- Estas estufas no están pensadas para calentar dormitorios ni habitaciones cerradas sin ventilación. Ya que consumen el oxígeno del lugar donde se encuentran.
- Se recomienda colocar la estufa en habitaciones de más de 20 metros cuadrados.
- Hoy en día la seguridad se ha convertido en una prioridad para los fabricantes de estufas de gas. Si te preocupa este tema, fíjate en que el modelo que adquieras cuente con controladores o analizadores de oxígeno y otros gases. Si además cuenta con detectores de ausencia de llama, cortará la salida del gas en caso de no estar funcionando como debe.
Tipos de estufas de gas
Otro aspecto importante para saber cómo elegir la estufa de gas es conocer los distintos modelos y sus características.
Estufa de llama azul
Estas estufas de gas funcionan por convección. Su principal ventaja es que su consumo de combustible es menor y emiten más calor. Ya que la ignición del gas se da a una temperatura más alta.
Además, son una opción más segura. Dispone de salidas frontales y superiores para calentar de forma equilibrada el aire.
Son estufas eficientes, que consumen unos 300 gramos por hora. En cuanto a su potencia, puede llegar a los 4.000 W, con lo que pueden calentar estancias de más de 50 metros cuadrados.
Los modelos que incluyen termostato permiten regular la temperatura y poder ahorrar hasta un 30% en el consumo de gas.
Otra ventaja de este tipo de estufas es que su vida útil es mayor que la de otros modelos.
Estufa catalítica
En este caso, el calor se produce a través de su panel catalítico. Los objetos y el aire se calientan por radiación.
Son más seguras, ya que no funcionan directamente con fuego.
Respecto al consumo, suele ir de los 140 a los 200 gramos de gas por hora.
Diseñadas para estancias que no superen los 25 m2.
Estufa de gas radiante
Estos modelos cuentan con un quemador infrarrojo de alto rendimiento que les da mayor potencia, alcanzando hasta 4.000 W.
La ventilación es esencial
Su consumo suele ser de unos 300 gramos de gas por hora
Pueden calentar habitaciones de unos 30 m2. Aunque si su potencia es mayor, tendrán capacidad para calentar estancias más grandes.
Conclusión
¿Tienes ya más clara tu elección? Si no es así, no dudes en contactar con nosotros o visitar nuestra ferretería en Granada.
Nos encontramos en Churriana, aunque también puedes encontrar nuestras estufas de gas en nuestra ferretería online.
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